Se trata de una criatura mitológica propia de la Amazonía,
llamada Yara. Se dice que es una sirena que habita en las profundidades de los
ríos y lagos de la selva, de una extraordinaria belleza de color verde, por lo
que puede pasar desapercibida en la espesura del bosque. Asimismo, posee una
larga cabellera dorada que le cubre el cuerpo, ojos azules, piel de nácar y una
voz suave y melodiosa. Pero cuidado, detrás de esa angelical apariencia, se
esconde un terrible demonio que se vale de esos atributos para atraer a los
hombres a su perdición. Si es descubierta por casualidad a la orilla del río
por un desprevenido viajero, es mejor darse a vuelta y escapar a toda velocidad
porque al poseer la habilidad de transformarse en otros animales, como
jaguares, anacondas, águilas arpías o panteras negras lo perseguirá hasta
matarlo. Sin embargo, cuando la Yara quiere aparearse, canta y ejerce una
poderosa sugestión en el hombre que la oye y a quien está dirigido su canto, y
esta es mayor cuando mira con sus ojos azules. Su víctima queda inmediatamente
magnetizada y atraída por la sirena que goza con el encuentro que a veces dura
un periodo de Luna Llena. Pasado el mismo, el hombre despierta como de un sueño
cerca del poblado donde vive, sin encontrar rastros de Yara. Se dice que de esa
unión nacen los Chullachaquis (unos espíritus demoníacos que poseen la pierna
izquierda de una cabra y que se aparecen bajo la forma de un amigo o familiar
para confundir y perder al caminante en la selva y terminar como su alimento).
Pero todo no queda allí, ya que, al año siguiente, el hombre volverá atraído
por una extraña fuerza al mismo lugar donde se encontrará nuevamente con Yara,
quien convertida en una anaconda, lo arrastrará a las profundidades de los ríos
o lagos para devorarlo, luego de lo cual vuelve nuevamente en forma de sirena a
por su siguiente víctima. Y vuelta a empezar. Es por ese motivo que aun en la
actualidad, muchos creen firmemente en esa leyenda y le atribuyen las extrañas
desapariciones de sus familiares, a quienes no vuelven a ver jamás.
QUE BUENA INFORMACION!
ResponderEliminarInteresante información..
ResponderEliminarYo no habia escuchado mucho de Yara pero si de los chullachaquis, mas información para mi gracias esta interesante tu entrada >.<
ResponderEliminarQUE INTERESANTE, MUY BUEN DATO!
ResponderEliminarEs un tema nuevo. Recuerdo que hubo un caso que salió en las noticias sobre un joven que afirmaba haber visto a una sirena acá en Perú. Nunca había escuchado de Yara, es un tema interesante.
ResponderEliminarGracias por la información
Muy interesante, gracias por la info
ResponderEliminarWow!muy buena info
ResponderEliminarasu amigo por eso ya no quiero ir a la playa jejeej
ResponderEliminarMuy buena información, no habia escuchado acerca de Yara
ResponderEliminarMuy buena información!, nunca había escuchado acerca de Yara
ResponderEliminarMuy interesante la informacion
ResponderEliminarExecelente información
ResponderEliminarEn la Amazonía hay bastante de esos casos
Aquí en la costa le decimos sirena pero en otros lugares se le dice Yara